c/ Castilla 10, bajo
20015 Donostia-San Sebastián
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NUEVO MERCADO DE SAN MARTÍN
Donostia - San sebastián
PROYECTO: Proyecto de Ejecución y Dirección de Obra.
AÑO: 2001/03 Proyecto - 2005 Fin de Obra
PROMOTOR: Sociedad Mixta Mercado de San Martín SA
PRESUPUESTO: 16.825.000 €
SUPERFICIE: 15.545m2
En El origen de la operación ha estado la recuperación del Mercado Tradicional de San Martín, que ininterrumpidamente ha funcionado desde 1882, fecha en la que se construyó la primera de las tres naves de las que constaba el edificio.
Veinte años más tarde se construye la segunda nave nave junto a la calle Arrasate, configurándose entre ambos edificios una calle que se cubre en 1.907 con una estructura metálica y cubierta de zinc, para posteriormente cerrarse las fachadas mediante ladrillo, lamas de madera y vidrio, ocupando la totalidad de la manzana del Ensanche Cortazar.
Las siguientes intervenciones en el edificio fueron convirtiendo en opacas sus fachadas, modificándose la relación interior- exterior. A pesar de ello las naves de San Martín siempre han mantenido un cierto carácter de calle, de lugar de paso, carácter que hemos pretendido recuperar.
La situación técnica del edificio, y la necesidad de superficie para albergar usos complementarios a los del Mercado, indispinsables para lograr una oferta
El nuevo edificio mantiene manteniene las alineciones del antiguo Mercado, ocupando por lo tanto la manzana completa.
Dada la importancia del solar resulta obligado el aprovechar la oportunidad que se presenta para ir más allá de mera resolución funcional de los usos planteados. La función fundamental del nuevo edificio deberá ser la de revitalizar urbanísticamente el área, asumiendo toda la complejidad que el término implica.
Siempre hemos estado convencidos que de la adecuada relación del edificio con su entorno, de su inserción natural en la trama urbana, dependerá buena parte del resultado final de la operación San Martín.
La tipología del nuevo edificio tiene que favorecer la relación de sus usos con el exterior, debe ser consecuencia del lugar.
Si analizamos operaciones de escala similar llevadas a cabo recientemente, comprobaremos que los resultados quedan estrechamente ligados con la adecuación de la inserción del edificio y usos en el lugar.
Con esa intención, planteamos la construcción de una nueva calle, una nueva calle cubierta, con anchura muy cercana a la de cualquiera del Ensanche. A ambos lados de la nueva calle se construyen dos piezas diferenciadas volumétricamente, con las imprescindibles conexiones de uso.
El nuevo espacio totalmente envuelto en vidrio trasparente, en techo y frentes, con lo que la percepción del exterior es total, igual que el interior desde el exterior.
Siempre hemos defendido llevar haasta el final el concepto de calle, sin puertas de acceso, quedando permanentemente abierta, incluso fuera de horarios comerciales, con lo que se pretende convertirse en un espacio cubierto importante para la ciudad.
No es casual que nuestra propuesta tenga bastante que ver con lo que en un momento dado fue el Mercado de San Martín, en cuanto al carácter ya mencionado de espacio de paso a demás de venta.
